En un mundo en el que la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ocupa un lugar preeminente en la lucha contra el cambio climático, es cada vez más urgente y fundamental apostar por la utilización de fuentes de energía alternativas. En este sentido, gases como el biometano y el hidrógeno renovable tienen y tendrán un papel clave en la transición hacia un sistema energético más sostenible.
La reunión de trabajo convocada este jueves 27 de abril por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, en la que se dará cita el músculo del sector energético y otros actores económicos y sociales del país, es una gran oportunidad para promover el desarrollo de los gases renovables de cara a la revisión de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del mes de junio.
En este sentido, consideramos de vital importancia que se escuche a los diferentes agentes del sector para conocer sus opiniones y demandas. Los objetivos establecidos en el PNIEC deben ser más ambiciosos y tener en cuenta no solo la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma urgente, sino también la disposición de todo un sector, el energético, a contribuir y liderar la lucha contra el cambio climático en España.
Además, recordemos que el desarrollo del potencial de gases renovables en España, entre ellos el biometano, generaría importantes beneficios económicos y sociales, como la creación de miles de empleos en múltiples sectores como la agricultura y la ganadería, la gestión de residuos o la energía renovable. Esta y otras conclusiones se ponen de manifiesto en el ‘Estudio de la capacidad de producción de biometano en España’ elaborado por Sedigas en colaboración con PwC y Biovic, que desvela un potencial que se traduce en una capacidad de generación estimada de 163 TWh, equivalentes al 45% de la demanda anual de gas natural.
España tiene la oportunidad de convertirse en un hub de biometano a nivel europeo gracias a este extraordinario potencial que le permitiría establecer unos objetivos de producción equivalentes a, al menos, el 10% del consumo de gas natural. Este es uno de los principales mensajes del manifiesto a favor del biometano que estamos impulsando desde Sedigas y al que se han adherido actores clave del sector energético, industrial y agroganadero de nuestro país para poner de relieve la importancia de elevar la ambición de la apuesta por este vector energético en el PNIEC.
Desde Sedigas, siempre hemos recalcado la necesidad de que España eleve de manera significativa sus objetivos de producción de biometano para contribuir a descarbonizar la matriz energética del país. Recordemos que, además de su gran potencial de producción, el biometano es una tecnología madura y probada que no requiere grandes inversiones en infraestructuras o equipos, ya que puede aprovechar las redes de transporte y distribución existentes y es una solución sustitutiva perfecta del gas natural convencional.
Por eso acogeremos y apoyaremos, como ya venimos haciendo, cualquier iniciativa del Gobierno español encaminada a alinear los objetivos en materia de gases renovables al potencial real de los mismos. Siempre hemos ofrecido nuestra colaboración para elaborar propuestas y establecer metas más ambiciosas, un trabajo conjunto que desde meses se materializa con reuniones continuas con las diferentes administraciones nacionales, autonómicas y locales.
Por todo lo anterior confiamos en que este espíritu de colaboración y trabajo conjunto se materialice este jueves 27 de abril en una próspera sesión de trabajo con el fin último de hacer realidad una actualización del PNIEC verdaderamente ambicioso, alineado con la audacia europea y el gran potencial que atesora nuestro país para el desarrollo de los gases renovables.