La iniciativa European Hydrogen Backbone (EHB) ha presentado la actualización del plan de desarrollode una infraestructura específica de transporte de hidrógeno en toda Europa.
El grupo proyecta una red de hidrógeno de 39.700 km que, en 2040, conectará 21 países europeos y, pasado ese año, se prevé que siga creciendo.
Alrededor del 69% de la red de hidrógeno propuesta la componen gasoductos de gas natural adaptados. El 31% restante son gasoductos de nueva construcción necesarios para conectar con nuevos consumidores situados en países con pequeñas redes de gas en la actualidad, pero con un elevado potencial de oferta y demanda de hidrógeno a futuro.
Para los casi 40.000 km de red troncal previstos para 2040 se estima una inversión total entre 43.000 y 81.000 millones de euros. Se trata de una inversión por kilómetro de gasoducto menor a la propuesta en el informe EHB del año anterior. Transportar hidrógeno 1.000 km tendría un coste medio de entre 0,11 y 0,21 euros por kilogramo de hidrógeno, lo que hace de EHB una opción de transporte de hidrógeno coste-eficiente para largas distancias.
Los mapas de la infraestructura de hidrógeno en 2030, 2035 y 2040 muestran las proyecciones de 23 Transmission System Operators (TSO) de gas europeos y se basan en el análisis de la posible evolución de la infraestructura para cumplir los objetivos de descarbonización. Hay que destacar que ni las rutas de transporte de hidrógeno ni el calendario de los mapas son definitivos pues dependen de las condiciones de los mercados de hidrógeno y gas natural, así como de la creación de un marco regulatorio estable.
A través de España y Francia, podría surgir un corredor de hidrógeno hacia Alemania en 2035 que conecte los clústeres de demanda de hidrógeno en el norte de Europa con producción de hidrógeno verde en la Península Ibérica, o incluso en el norte de África