Los estudios sobre combustibles alternativos realizados desde 2010, incluidos los informes del JRC ( Joint Research Centre)de la UE, muestran que el biometano puede alcanzar incluso niveles de reducción de CO2 negativos en el sector del transporte .
Este combustible renovable está disponible, es escalable y contribuye a mantener una fuerte industria automovilística dentro de la UE. Considerar el biometano en igualdad de condiciones que la movilidad eléctrica aseguraría la necesaria descarbonización del sector del transporte de la UE.