La estrategia del hidrógeno de la Comisión Europea, publicada en julio de 2020, señaló que el papel del hidrógeno azul es hacer crecer el mercado hasta que el hidrógeno verde de las energías renovables sea viable, sin especificar cuándo se porduciría el momento.
El hidrógeno azul se produce a partir de gas natural y recupera las emisiones capturando el CO2 y almacenándolo bajo tierra. El hidrógeno verde se obtiene de la electrólisis del agua, utilizando energía renovable como materia prima.
El mercado actual de hidrógeno en Europa es de alrededor de 9 millones de toneladas por año, dividido entre hidrógeno para la producción de fertilizantes (4 millones de toneladas), con la misma cantidad utilizada en refino y el resto para otros fines.
Los costes y las subvenciones asociados a uno u otro marcarán la evolución del hidrógeno en Europa y también pone de manifiesto que aquellos países que son susceptibles de producir hidrógeno azul se concentran más en el norte que en el sur.