El World Energy Council, en colaboración con EPRI y PwC ha publicado un nuevo Informe sobre innovación del hidrógeno. Su objetivo: iniciar un diálogo comunitario de múltiples partes interesadas y varios niveles sobre el papel del hidrógeno en las transiciones energéticas de los países.
El informe ha identificado 4 áreas para facilitar el debate:
1 -Están surgiendo importantes divergencias entre países y regiones, ya que las estrategias nacionales de hidrógeno revelan diferentes actitudes hacia el papel del hidrógeno en las transiciones energéticas. Esto indica la necesidad de adoptar la diversidad, eliminando una mentalidad de talla única, y permitir que se exploren diferentes tecnologías y casos de uso.
2- La confusión sobre los "colores" está ahogando la innovación, y la simplificación excesiva y el prejuicio del color ponen en riesgo la exclusión prematura de algunas rutas tecnológicas que podrían ser potencialmente más rentables y rentables. Es necesario un mayor diálogo que vaya más allá del color para explorar también la equivalencia de carbono.
3- Se necesitan perspectivas de hidrógeno centradas en la demanda para avanzar en la agenda de Humanización de la Energía. La conversación actual sobre el hidrógeno se centra en gran medida en el suministro, ignorando el papel de los usuarios de hidrógeno. Las discusiones deben explorar qué se necesita para activar la demanda, con un enfoque específico en el desarrollo de la infraestructura de hidrógeno y una cadena de suministro global.
4 -La economía del hidrógeno podría estimular la creación de empleo y el crecimiento económico, lo que podría ayudar a cumplir las ambiciones de "avanzar juntos" posteriores al COVID-19. Varias estrategias nacionales de hidrógeno destacan el empleo como un importante impulsor del desarrollo del hidrógeno, con oportunidades para volver a capacitar a la fuerza laboral existente y mejorar las habilidades de una nueva fuerza laboral.