La Comisión Europea ha aprobado “IPCEI Hy2Tech”, el primer Proyecto Importante de Interés Común Europeo en el sector del hidrógeno.
El proyecto tiene como objetivo desarrollar tecnologías innovadoras para la cadena de valor del hidrógeno para descarbonizar los procesos industriales y la movilidad. En él participan 35 empresas y 41 proyectos de 15 Estados miembros: Austria, Bélgica, Chequia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Eslovaquia y España.
Actualmente, no existe un mercado de hidrógeno establecido en Europa. Esto hace que sea arriesgado para las empresas o incluso para los Estados miembros invertir solos en tecnologías tan innovadoras. Ahí es donde la ayuda estatal tiene un papel que desempeñar para desbloquear, atraer y aprovechar inversiones privadas sustanciales que de otro modo no se materializarían.
En este caso, la Comisión ha autorizado en virtud de las normas sobre ayudas estatales hasta 5.400 millones de euros de ayuda. Y este apoyo público atraerá otros 8.800 millones de euros de inversión privada.
Solo se apoyan los proyectos verdaderamente innovadores y solo aquellos que, sin el apoyo público, no se llevarían a cabo. E incluso para estos proyectos, debemos asegurarnos de que el apoyo público no conduzca a una compensación excesiva y no desplace, sino que atraiga, las inversiones privadas.