Según el estudio de la Fundación Naturgy, "Los gases renovables. Un vector energético emergente", si España desarrolla todo su potencial de producción de gases renovables, podría llegar a reducir unos 35 millones de toneladas de CO2, es decir, más del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) previstas para el año 2030. Este valor equivale al CO2 que emite todo su parque de turismos en un año o el que absorbió toda la superficie forestal de España en 2017.