El Grupo de Trabajo de Energía de China de la Cámara de Comercio de la UE, presidido por el panelista Mickael Naouri de Air Liquide, proporciona una plataforma sólida para construir puentes y facilitar los debates entre agencias gubernamentales, pymes y grandes empresas.El panel acordó que la producción mundial de hidrógeno debe multiplicarse por 20 y que hay espacio para todos.
Hay alrededor de 50 OEM trabajando hoy en nuevos modelos para vehículos de pila de combustible en China. Y donde China necesita apoyo, los europeos pueden aportar transferencia de tecnología y promover la innovación en tecnologías de electrólisis y licuefacción. De hecho, se ha lanzado la European Clean Hydrogen Alliance, que representa a más de 100 empresas europeas, para facilitar una sólida agenda de inversiones.
El hecho de que el 95% del hidrógeno no sea renovable en la actualidad no debería retrasar la inversión. La dimensión internacional de la economía del hidrógeno permanece en gran parte inexplorada debido a las incertidumbres en torno a la certificación, las definiciones y las regulaciones. Incluso a nivel regional y nacional en Europa, no hay suficiente claridad sobre qué regulación aplica el acceso a las redes y costos de gasoductos, y cómo integrar las plantas de producción de hidrógeno.
En el contexto de la cooperación entre China y la UE, es necesario un mayor diálogo sobre cuestiones relacionadas con la regulación económica, pero también sobre la protección de la propiedad intelectual.