Algunas de los factores que según el Estudio sobre los costes del hidrógeno verde, elaborado por el IRENA, reducirán el precio son:
- La importancia del diseño y construcción del electrolizador: el aumento del tamaño del módulo y la innovación con una mayor fabricación de pilas tienen un impacto significativo en el costo.
- Las economías de escala: el aumento de la producción de pilas con procesos automatizados en instalaciones de fabricación a gran escala puede lograr una reducción de costos radical.
- La adquisición de materiales: la escasez de materiales puede impedir la reducción de costos del electrolizador y su ampliación.
- La eficiencia y flexibilidad en las operaciones: el suministro de energía incurre en grandes pérdidas de eficiencia a baja carga, lo que limita la flexibilidad del sistema desde una perspectiva económica.
- Aplicaciones industriales: el diseño y el funcionamiento de los sistemas de electrólisis se pueden optimizar para aplicaciones específicas en diferentes industrias.
- La curva de aprendizaje: en base a las disminuciones históricas de los costos de la energía solar fotovoltaica (PV), la tasa de aprendizaje de las celdas de combustible y los electrolizadores, en las que los costos disminuyen a medida que se expande la capacidad, podrían alcanzar valores entre el 16% y el 21%.
- El objetivo de mitigación climática ambiciosa: una transición energética ambiciosa, alineada con los principales objetivos climáticos internacionales, impulsaría una rápida reducción de costos para el hidrógeno verde. La trayectoria necesaria para limitar el calentamiento global a 1,5oC podría hacer que los electrolizadores sean un 40% más baratos para 2030.